Continuamos con la historia que nos trae de cabeza toda la semana…
Después de unas 3 horas caminando bajo el agradable tacto del sol, decido ir a un parque a relajarme un rato.
Al llegar me encuentro a dos buenos amigos, esta ciudad está llena de artistas, y como no, Lucia y Mario, que pasan la tarde sentados dando rienda suelta a su imaginación, con sus respectivos instrumentos, como podéis ver, aunque intercambiados, ya que el banjo es de Mario y la guitarra de Lucia.
Es un retrato que sin duda atrae a cualquiera, esa escena me conquista y no tengo más remedio que sentarme a observar el agradable momento. Mis oídos caen rendidos ante tan deliciosa melodía.
Después de un rato disfrutando de su compañía, me levanto ya descansado y prosigo mi camino, una tarde que como podéis ver, puede dar mucho de sí.
Carlos T. Piriz
@pirizphoto













