Día para los Josés, Pepes y Pepitos, lo que antaño era Fiesta en todo el territorio hoy, gracias a las CCAA, no nos ponemos de acuerdo ni para celebrarlo el mismo día; lo cual nos lleva a pensar que de defender nuestros intereses unidos mejor ni hablamos.
Hablar, lo que se dice hablar, llevamos desde que empezamos el año, casi un trimestre, de la relación entre quienes manejan el poder, el trinque y sus asuntillos con la Justicia, de tal manera nos hemos centrado en la Crónica de Tribunales y se nos ha casi olvidado la situación económica o cómo se las gastan en Bruselas cada vez que uno de los suyos tiene un problemilla de parné.
Rajoy gracias a los líos de los sobres de su partido ha dejado de contestar a preguntas relacionadas con el rescate a nuestro país por la UE, pero ahora que Chipre ha caído en las garras de los prestamistas usureros comandados desde Berlín, volvemos a las andadas con el refrán “cuando las barbas de tu vecino veas pelar…”
Los chipriotas han pasado de tener sus ahorros en los Bancos a guardar lo poco que han podido sacar de los mismos bajo el colchón; esto es modernidad y lo demás son tonterías. Para que nos entendamos todos, el famoso “corralito” ha llegado a un país de la UE y Bruselas se encoje de hombros como si eso no fuera con ella.
El Gobierno de Chipre, para justificar la fechoría, le vende a sus compatriotas que la decisión estaba entre declarar la quiebra, supuesto que ningún socio con problemas ha hecho con lo que no sabemos las consecuencias reales que eso tendría para el euro, o aceptar el rescate con las condiciones leoninas que se imponen desde Bruselas.
En la UE no aprenden o no quieren aprender, porque esta misma decisión ya la han tomado con países como Grecia o Portugal, siendo el resultado del famoso rescate que la economía de estos países no solo no tiene visos de ir mejorando, sino que el empobrecimiento de los mismos es mucho mayor que antes de recibir la “ayudita” de marras.
Alemania se está olvidando que estas decisiones de rescates tan usureros a Estados socios de la UE, tienen consecuencias del estilo de crear inseguridad económica en el resto de Europa, por no hablar de la falta de confianza que desde el resto de socios puede crear la toma de decisiones que se saltan a la torera normativas dictadas en el seno de la Unión.
Berlín está dejando claro que los países del Mediterráneo no somos más que marionetas en manos de Merkel, que ella hace y deshace en función de los intereses de Alemania dando lo mismo si para logarlo hay que destruir económicamente a países como Grecia, Portugal, Irlanda o Chipre. Eso sí, que parezca que los culpables por malos gestores han sido ellos, que algo de culpa si tienen, y que Bruselas es la gran salvadora aunque para ello se acepten préstamos usureros imposibles de pagar.
Mientras en Chipre no están para celebraciones, aquí no sabemos si el Día del Padre en aquellos lugares que no sea festivo tendrá incidencia en el consumo, o si los miembros del COI habrán quedado satisfechos con la candidatura olímpica de Madrid 2020.
Galiana












La verdad es que celebrar, celebrar, sería que desapareciera esta engañifa de todos estos sinvergüenzas.
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