Empezamos una semana donde el final va a ser como de película, que por fin llega el famoso 21 y sabremos si se cumple o no la profecía de los Mayas, o podemos ser los afortunados en el sorteo del “Gordo de Navidad” que será el último libre de impuestos, de esas cosas que nos han regalado a lo largo del año Montoro y De Guindos.

Para los que desde luego el fin del mundo llegó fue para los alumnos de Connecticut. Como viene siendo recurrente en EEUU, de vez en cuando alguien le da por tirotear escuelas y pone en primera plana el tema del uso de las armas, sobre lo cual ningún Presidente americano, por mucho que diga, hace nada al respecto.

Si en EEUU están de luto por el dichoso tiroteo, aquí en España “los tiros” se han “disparado” desde el Consejo Territorial del PSOE donde Rubalcaba, una vez más, trata de hacer “un Rajoy”, pero las cosas no le salen bien porque eso de la disciplina de Partido no ha funcionado del todo, porque Tomás Gómez es un grano que le ha salido en el culo y que no tiene manera de quitarse.

No vamos a hacernos los defensores del Ex-alcalde de Parla porque nunca ha sido santo de nuestra devoción, pero cuando le exigió al líder de los socialistas tener un acto de generosidad, ceder el testigo a nuevas personas con nuevas ideas, Rubalcaba sofocó la rebelión ejerciendo de señor feudal al exigirle lealtad, esa lealtad de vasallaje que el líder del PSM no está dispuesto a acatar ni siquiera por guardar las apariencias.

No sabemos por qué el resto de Barones le aplaude tanto a Rubalcaba, habida cuenta del desastre en el que lleva metido el PSOE desde el 20N. Toda esta manipulación interna de los socialistas le viene al PP como anillo al dedo ya que le da alas para hacer de su capa un sayo, y a un Ministro como Wert le da patente de corso para enfangar la Educación sin que nadie le diga esta boca es mía porque el PSOE no está para hacer oposición.

Pero no solo Wert se cree con derecho a quitarnos nuestros derechos, nunca mejor dicho, sino que el verso suelto del PP, el “moderado” Gallardón, ha convertido la universalidad de la Justicia en una justicia para ricos, puesto que desde hoy los Abogados de Oficio habrá que costearlos si el Estado nos deniega la Justicia Gratuita. Este es un ejemplo de los nuevos cambios de las tasas judiciales, pero vayamos a cosas más banales, recurrir una multa de tráfico de 100 euros nos costará 200, con lo que suponemos que recurrirá Rita la Cantaora.

Después de este fin de semana tan agotador, donde también hemos asistido a la toma de posesión del “humilde” que no “humillado” Iñigo Urkullo como Lehendakari, no hemos tenido tiempo para ir al cine a ver “El Hobbit” pero, claro, ahora ir al cine es ocio de lujo y nuestros bolsillos están para pocos trotes, con lo que esperamos que nos toque un pellizquito de la Lotería para hacerle los honores a Peter Jackson y poder incluir al cine en la cuenta de gastos corrientes.

Galiana