La verdad es que ha sido un fin de semana donde además de tratar de digerir los datos de la EPA, que son infumables los leamos por arriba o por abajo, hemos tenido que soportar demasiadas declaraciones infantiloides.
Vayamos por partes porque aquí al personal se le suelta la sin hueso más de lo que debiera y luego pasa lo que pasa.
Es insoportable que los datos de la EPA nos digan que 1 de cada 4 personas están en el paro, y ante esto la Ministra de Trabajo tenga la desfachatez de tratar de despachar estos asuntos con un “la subida del paro nunca es una buena noticia, hay datos esperanzadores”. Entre eso y decir que recemos lo que nos sepamos a la Virgen de las Angustias, porque otra cosa no sabemos hacer, la ineptitud de Báñez queda reflejada divinamente.
Los datos de la EPA son tan horribles y Báñez tan así, que la Vicepresidenta ha tenido a bien venir a socorrer a la titular de trabajo, y no le duelen prendas al declarar que los malos datos del paro son un “acicate” para que el Gobierno siga por la senda de los recortes y las malas reformas, incluida la laboral.
Si no fuera por la gravedad de la situación que atravesamos pensaríamos que las declaraciones de una y otra son una broma pesada de mal gusto, pero el caso es que en esto de decir sandeces se ha abierto la veda y el personal suelta por su boca lo que sea sin pensar que la situación no está como para hacer el canelo una y otra vez.
En este orden de cosas, y siguiendo la estela gubernamental, el Rey se ha apuntado a esta nueva moda de escupir lo que sea donde sea y cuando sea; no sabemos si es porque cree que su silla no se tambalea todavía con fuerza o porque está haciendo oposiciones a seguir los pasos de su abuelo para dejarnos el “marrón” a los ciudadanos, pero se atreve a decir lindezas del estilo “…saldremos adelante con el cuchillo entre los dientes”, o “…desde fuera, España se ve mejor. Desde dentro, dan ganas de llorar”. No estaría nada mal que usará un real bozal si es que piensa seguir llamando la atención de esta manera tan idiota.
Pero como no solo van a decir mamarrachadas la Vicepresidenta, la Ministra o Juan Carlos el Presidente del Gobierno va a Catalunya a meter más presión porque debe considerar que Mas no debe estar liándola lo suficiente. Rajoy, a calzón quitado como le gusta hacer a él, va y declara “Cataluña es España y España es también de los catalanes. Separados perdemos todos” y se queda más ancho que largo.
La verdad es que el infantilismo manifiesto, de unos y otros, nos provoca un descomunal vómito intelectual, y eso que seguimos atónitos con el tema de los suicidios por impago y desahucio que desde hace tiempo están sucediendo y que empiezan a asomar tímidamente en los medios de comunicación no sensacionalistas.
Galiana.