Empezamos semana encarando un nuevo mes que a todos se nos va a hacer muy cuesta arriba porque se acabaron las vacaciones, los días son más cortos, el tiempo empieza a refrescar y la “mochila” que el Gobierno nos ha colocado a la espalda con la subida del IVA va a hacer que terminar septiembre sea muy, pero que muy complicado.

Desde el sábado pagamos más cara la gasolina, la luz, el gas, el teléfono, la cesta de la compra, la cultura, el ocio… por la subida del IVA. El Gobierno con este desnorte tan brutal que tiene, con esta puerilidad tan exacerbada de la que hace gala nos está condenando a la austeridad más alarmante y menos querida.

No entendemos como Montoro y De Guindo demuestran tener menos conocimiento que un niño de Primaria al abrazar la religión de la austeridad propuesta por Merkel como única fe verdadera para salir de la crisis. De macroeconomía vamos entendiendo, a la fuerza no nos queda otra, quizá sea nuestra ignorancia la que nos hace planteamos como podemos seguir la senda de Grecia, Irlanda y Portugal en lo referente al argumentario de subir el tipo de IVA para engrosar las arcas del Estado cuando en estos países no ha funcionado pues ha sucedido todo lo contrario se ha recaudado menos dado que el personal tiene en época de vacas flacas tendencia a la picaresca y el consumo solo con nombrarle le sale sarpullido.

No queremos pensar que Rajoy sea tan sumamente infantil de creer que con su sumisión total y abnegada a la todopoderosa Alemania va a ganar la credibilidad política que nunca ha tenido en la UE por lo que vamos a obviar, por esta vez, este comportamiento porque tenemos asuntos más acuciantes que tratar.

Asumiendo que la subida del IVA no va a producir los efectos que desea el Gobierno seguimos sin entender como al personal, con una pérdida de poder adquisitivo tan intensa, se le pide que sea quien cargue con los errores que en política económica llevamos cometiendo varias décadas. Que nadie se llame a engaños, no estamos defendiendo la tesis de la herencia recibida porque el boom inmobiliario y la avaricia de las entidades crediticias es anterior a Zapatero, aunque en el PP disfruten de amnesia selectiva.

Ya hemos nombrado la bicha, ya se nos ponen los pelos como escarpias con solo hablar de Bancos y todo porque el viernes tras el Consejo de Ministros y con demasiadas prisas se publicó un BOE de urgencia donde aparece el más que famoso “Banco malo” y las normas para su funcionamiento. Nos vamos a permitir el chiste fácil, pero eso de crear un Banco malo para que sanee una Banca pésima nos suena a cuchufleta por mucho que lo haya exigido la UE como paso previo para hacer efectivo el pago del rescate a la Banca que se nos concedió este verano.

Lo dejamos por hoy no sin antes hacernos un pregunta retórica, ¿Quién va a pagar los desaciertos a los que nos conduce tanta política económica errónea que nos impone Rajoy?

Galiana