Semana de la mujer en el 2018, justo el año en el que las mujeres hemos decidido que sea nuestro año ¿Es realmente nuestro año, o como de costumbre lo dejamos en un titular y poco más?
Las mujeres representamos más de la mitad de la población. En el lado de los hombres hay un cierto sector, cada vez más minoritario afortunadamente, que cree que necesitamos ser tuteladas por ellos, ¡vaya por Dios! A este tipo de energúmenos, por denominarles de alguna manera, les recomiendo que no sigan leyendo, más que nada por no amargarles el día.
Hecho este pequeño inciso que creía oportuno sigamos hablando de mujeres para mujeres y hombres, porque la lucha de las mujeres nos afecta a todos, hombres y mujeres.
Comencemos por la pelea que día tras día mantiene el archifamoso movimiento Metoo. Por desgracia el tema del hombre acosando sexualmente a las mujeres es más viejo que la Tana. El Metoo tiene su lado bueno pero malentendido puede levantar una ola de puritanismo, y cuidado con eso. En España, gracias a las enseñanzas tan particulares impartidas por la Srta. Pilar Primo de Rivera las mujeres de la posguerra fueron víctimas de un puritanismo atroz que las marcó a fuego, convirtiéndolas en sumisas de sus maridos. Mucho ojo al jugar con estas cosas porque las consecuencias son terribles.
El acoso sexual a las mujeres pone los pelos como escarpias, el cobijarlas bajo el puritanismo también, pero la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea desprotegiendo totalmente a las mujeres embarazadas en caso de ERE cuando el despido sea por causas objetivas se podría calificar de espeluznante como poco.
El sector de la población masculina al que les recomendábamos no leer este artículo por aquello de no encabronarles el día es de los que pensó cuando desde el Tribunal de Luxemburgo se emitió la sentencia: “No queríais igualdad, tomad igualdad”. Eso, machitos tuteladores de mujeres, no es igualdad, es desprotección hacia las mujeres, hacia las madres de vuestros hijos, hacia las que de momento son las que aseguran la continuidad de la especie por aquello de que la naturaleza es la que permite ejercer la maternidad. Pero, vamos, por nosotras no hay ningún problema, os cedemos el puesto en lo que respecta a concebir y parir en cuanto nos lo pidáis sin ningún problema.
A este tipo de hombres, que no entienden los motivos por los cuales las mujeres necesitan un año entero para reivindicarse ni la existencia del Día Internacional de la Mujer, sería absurdo explicarles la brecha salarial, los techos de cristal, la violencia de género porque les suena a: “Ya están las mujeres con lo mismo de siempre”. Es cierto, estos temas puede que provoquen hartazgo social así que no, no vamos a darles la matraca.
Este post está dedicado a todos estos hombres que nunca debieron leerlo porque el día se les ha amargado, ya que siguen sin entender por qué las mujeres necesitan reivindicarse, dejar de ser un titular un día o un año concreto para tener visibilidad y asumir responsabilidad.
Galiana
Pingback: Mujeres visibles y responsables – Manuel Aguilar
Magnífico artículo.
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Muchas gracias
😘 😘 😘 😘
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¡Excelente, Galiana! Como anécdota te contaré cómo ha empezado mi semana. Estaba yo suscrita al blog de uno de mis antiguos profes de la facultad, con el que difiero sobre sus teorías político-económicas, pero bueno. Digamos que me traía buenos recuerdos. Lo primero que leo hoy en el ma semanal es que hay hombres que son incluso peores que las mujeres. ¡¡!! Dándole el beneficio de la duda, he continuado leyendo, para encontrarme con que una oleada de falso feminismo nos está invadiendo. ¡¡¡!!! Lo siento, profe, pero hasta aquí. La inmadurez de algunos llega a límites alarmantes.
Comparto, amiga.
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Haz uso y abuso de este humilde post como gustes.
😘 😘 😘
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Reblogueó esto en Ana Centellasy comentado:
Excelente artículo de opinión de nuestra compañera Galiana. No apto para hombres susceptibles.
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La injusticia no vive lejos de nosotros, sólo con miraros a vosotras podemos verla. Mi madre, nacida en el 34, estudió en la universidad porque era muy inteligente. Acabó la carrera y vinieron a ofrecerle trabajo como funcionaria, sus padres, y luego su marido, no le dieron el permiso que se arrogaban y la ley les permitía. Era vergonzoso que a una adulta se le tratara como un/a menor. Hoy en día esos tiempos pasaron pero la discriminación prosigue. Felicidades por tus palabras. Saludos.
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Muchas gracias.
Saludos
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Me ha gustado mucho, es un artículo lleno de verdad. Aún nos queda mucho que luchar por la discriminación que sufrimos.
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Tendremos que estar en la pelea, como siempre
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Galiana, lo triste de nuestra natura dice que la evolución atrasa e involucionamos con criterios fácticos a los efectos de ser dominante antes de dominados, tres pilares paganos que descreen en la mujer son bien soslayados, entonces no es David quien vence a Goliat es María, pero hay que tener cuidado porque David fue por David hasta el hartazgo, entonces que María no repita esta simetría; coherencia, lógica y ética, no deben terminar en hogueras… (llena de metáforas, ojala entiendas)
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Interesante reflexión.
Un saludo
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Aplauso por el artículo, Galiana 🙂
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Muchas gracias 😘😘😘
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