Nos pasamos aquel frío invierno anhelando que llegara el verano. Por fin lo hizo, pero no como debía. No había calidez alguna a pesar que los días eran largos, extremadamente largos. Tan inmensamente largos y llenos de claridad que a Mary Shelley le dio tiempo a escribir Frankenstein.
Una mujer escribiendo sobre una criatura sin nombre, la cual sería recordada por el de su creador. Un médico que para muchos jugaba a ser Dios, hoy quizá le compararía con el Dr. Mengele, y tal vez algún osado querría ver en el mismo la semilla de un genetista.
La escritora de aquel monstruo inventó aquel relato un verano que no hubo verano. Tú y yo estamos viviendo un invierno en pleno verano, al igual que ella hemos alumbrado un monstruo que a pesar de tener nombre nadie recordará porque pasará a la posteridad por el de sus creadores.
Galiana
Ejemplo de cómo en pocas palabras se puede contar mucho.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, 😘 😘 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y lo peor es que hay monstruos de cuya enormidad ni siquiera somos conscientes
Me gustaMe gusta
Mucho peores que Frankenstein
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cierto, muy cierto 🙂
Me gustaMe gusta
Ya sabes lo que se dicen, los hijos para quien los pare. 😉
Me gustaMe gusta
Cada cual debe cargar con su criatura, 😘 😘 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un día mis personajes se me van a revelar y entonces…
Me gustaMe gusta
Estaré encantada de saber lo que pasa entonces
Me gustaLe gusta a 1 persona
Microrrelato bastante bien escrito. Aunque no termino de coger el desenlace. Entiendo que es una historia de desamor, aunque tal vez mal rematada.
Me gustaMe gusta
Pq mal rematada?
Me gustaMe gusta
Me gusta muchísimo el libro, la historia de su creación e incluso las películas.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, 😘 😘 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona