Imposible ignorar el tema del día «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada».
¡Bravo, bravo! por fin el comunicado que llevábamos esperando desde hace días, semanas e incluso años. En verdad que en medio de tanto despliegue de alegría incontenida en nuestro interior algo de escepticismo no nos permite disfrutar del feliz acontecimiento.
El Estado de Derecho se ha impuesto a los terroristas y eso nos llena de júbilo. Es la forma y los modos que han tenido para certificar su final manejando los tiempos a su conveniencia y después de haber exigido un reconocimiento internacional de sus fechorías en la pasada Conferencia de Paz de San Sebastián lo que nos hace recordar otras treguas fallidas y albergar alguna que otra duda sobre que esta vez no se volverán atrás.
Es tiempo de proponer la idea que cada año el 20 de octubre se haga fiesta nacional para recodar que la democracia derrotó a la panda de desalmados que durante 43 años han asesinado vilmente; pero… ha sido tanto lo que hemos esperado, lo que hemos soportado, que no terminamos de confiar en su palabra; de ahí que, aun a riesgo de parecer agoreros, nos tomemos con calma y exquisita prudencia este comunicado.
Analizando las palabras con detenimiento estos asesinos han impuesto condiciones para terminar de matar, extorsionar y secuestrar, no debemos ignorar que el comunicado dice “ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objeto la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada”. Nos planteamos la cuestión de que podría suceder si los Gobiernos de España y Francia no consiguen llegar a un proceso de diálogo satisfactorio con los que hoy se han rendido; por el bien de todos queremos creer que han desaparecido para siempre los tiros en la nuca y demás pase lo que tenga que pasar a partir de ahora.
Al comunicado le podríamos poner muchas pegas porque se han olvidado de algunas cosas, entre ellas de mencionar a las víctimas de tanta barbarie y eso nos parece algo imperdonable después de leer “La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre”.
Es cierto que un nuevo día amanece en Euskadi y en España, hemos cerrado la etapa del miedo, de los escoltas y de la falta de libertad de una vez por todas y para siempre.
Galiana