Los temidos sondeos preelectorales ya han salido dejando a casi todos tiritando porque realmente a nadie favorecen al mostrar la clara desconfianza de los ciudadanos de a pie en nuestros políticos.
Es cierto que el PP tiene una distancia más que considerable de sus más inmediatos perseguidores, al estilo Vettel en el campeonato de Fórmula1, pero si nos quedásemos con ese titular estaríamos obviando demasiadas verdades que en poco o nada favorecen a Rajoy y los suyos.
Sacar al más inmediato competidor más de 14 puntos podría ser motivo para dar la victoria por segura lo que sucede es que hay cierto sector dentro del PP al que todo eso le genera gran desconfianza porque no terminan de entender como el electorado sigue sin apostar por su líder. Sí, los sondeos aseguran una victoria aplastante del PP pero la calificación de Rajoy no llega al aprobado, los españoles no confían en su capacidad para sacar a España de la crisis que sobrellevamos como buenamente podemos, no se fían de sus medidas respecto de solucionar temas como el paro, ni de los recortes sociales que está aplicando en las CCAA donde gobierna, ni del más que controvertido tema de los impuestos.
En el PP esgrimen la bandera de los más de 14 puntos y el resto lo ignoran de cara a la opinión pública pero en privado les preocupa que para la ciudadanía los temas prioritarios sean el paro y la economía por encima de la política y el terrorismo. Esto les lleva sentir en el cogote al más temido de sus enemigos, el abstencionismo.
Rubalcaba ya sabía que los sondeos no le serían nada favorables toda la remontada conseguida este verano se vio destrozada por la reforma exprés de Zapatero. Es cierto que ha hecho guardia en peores garitas pero mucho tiene que convencer a los suyos para que como apuntan los sondeos no corran en brazos de IU u otros partidos minoritarios porque se pronostican unos resultados por debajo de los obtenidos por Almunia. Aún así toreara la plaza con el valor que se les presupone a los toreros al hacer el paseíllo, seguirá acudiendo a los platós de todas las televisiones, concederá entrevistas a la presa escrita y hablará ante todos los micrófonos que se le pongan por delante para “vendernos” que en todos los sondeos está mejor valorado que Rajoy, y esa imagen de trabajador incasable que tanto le gusta transmitir.
Sondeos, sondeos y más sondeos llenos de estimaciones e intenciones; la única verdad a día de hoy son las cifras reales un paro atroz, las de una Prima de Riesgo descontrolada y la de una Bolsa cayendo día tras día con la amenaza de impago de Grecia y las consecuencias tan imprevisibles que ello tendía para la zona euro.
Galiana