La campaña electoral para los partidos mayoritarios ya ha comenzado, ahí andan lanzándose puyas para con ello tratar de atrapar el voto de quien se deje atrapar; por una vez la ciudadanía deberíamos exigir a nuestro políticos más realismo a la hora de exponer sus ideas y menos demagogia, dado que de la primera estamos en carestía y de la segunda estamos sobrados y hasta hartos.

La última excentricidad o frivolidad del PP, por boca de su portavoz González Pons, ha sido la de afirmar que una vez en la Moncloa son capaces de generar en los próximos cuatro años nada más y nada menos que la ingente cantidad de tres millones y medio de puestos de trabajo y para lograrlo van a ser capaces de crear un millón y medio de empresas.

Cierto que todo esto fue borrado, como si borrar fuera tan fácil, por el propio PP. Lla verdad es que ante tanto desatino no estaría mal una rectificación al estilo Esperanza Aguirre en relación al tema de la holgazanería de los profesores de la Comunidad de Madrid reconociendo que “quien tiene boca se equivoca”.

La ciudadanía ante las declaraciones de González Pons, luego matizadas con un “deseamos hacer”, nos hacer pensar que se le calentó la boca, que le traicionó el inconsciente (perdón el subconsciente), que nos está tomando el pelo a los más de cuatro millones de parados, o que simple y llanamente la demagogia una vez más se va a convertir en la dueña y señora de la campaña electoral.

Rajoy fue capaz de llegar a un acuerdo con Zapatero para algo tan impensable como ha sido reformar la Constitución, si de verdad tiene la fórmula para crear empleo hay que ser muy…, ni siquiera la RAE recoge el calificativo, para dejar sin trabajo a casi cinco millones de personas, sin ingresos a casi dos millones de familias, y no haber dicho ni mu al Gobierno para con posterioridad presentarse ante la ciudadanía como el salvador de todos los males.

Seamos serios, exijamos a nuestros políticos una campaña electoral donde unos y otros aporten soluciones viables ante los problemas que nos acucian a día de hoy, porque son tantos y de tal calibre que los ciudadanos de a pie demandamos soluciones con visos de ser factibles y que esta vez a la demagogia durante la campaña electoral ni esté ni se la espere.

Galiana.