El Gobierno aprueba por Decreto en el Consejo de Ministros la reforma de la negociación colectiva abocada al más estrepitoso fracaso de la que además no son partidarios ni sindicatos ni patronal, pero que se produce de este modo al no llegar ni unos ni otros a un acuerdo.
La patronal mostró su avenencia ante ciertas pretensiones de los sindicatos pero tras la debacle socialista del 22M y ante la más que evidente posibilidad que el Gobierno no agote la legislatura decidió esperar al tiempo en que el PP llegue a Moncloa para poder ser fuerte y tener posibilidades reales de imponer sus condiciones.
Para Rosell la reforma es “decepcionante y desequilibrada” y “no resuelve problemas y no va en la dirección adecuada”. Egoísta postura en un momento donde las empresas se hunden sin remisión, donde las Pymes se las ven y desean para subsistir, la opción de cruzarse de brazos alegando que “ni la letra, ni la música” de la reforma son de su agrado. El líder de la CEOE confía en las soluciones que Rajoy dice tener para remediar los problemas económicos de España, será cuestión de tiempo comprobar si su actitud es la mejor de las opciones, pero a la vista de la situación su falta de valentía traerá más quebraderos de cabeza a las empresas españolas.
Una patronal en plan aguardar el binomio Rajoy/Moncloa no ha sido suficiente para hacer que los sindicatos reaccionen, pues desde hace tiempo van por libre muy alejados de la realidad laboral de los trabajadores.
Los sindicatos sabedores del la debilidad del Ejecutivo de Zapatero han querido aprovecharse de ello y han intentado apretar las clavijas al máximo al Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; lo han hecho siendo consciente que no iban a alcanzar un mínimo siquiera de su pretensiones pero que dada la coyuntura socio/política que atraviesa el país el texto definitivo promulgado por el Gobierno les favorecería en cierta medida. Todo para terminar reconociendo que el texto tampoco resolverá los problemas laborales pues según declaraciones de Fernández Toxo, secretario general de CCOO, “hay algunos elementos manifiestamente mejorables”
Un reforma de la negociación colectiva que a nadie convence, ni siquiera a la metomentodo UE, sumándose de este modo a una larga lista de despropósitos que en nada ayuda a paliar la crisis que nos golpea y que seguirá haciéndolo durante un tiempo bastante largo.
Galiana