El boato de casar a un Príncipe heredero de su padre (quien aún está por heredar a su abuela) con una plebeya que nos regalará sucesores ha eclipsado los datos de la EPA, arremolinado frente al televisor a miles de personas que distraen su angustia por la falta de recursos económicos soñando con dejar de ser plebeyos.

Recrearse en la escandalosa cifra de parados es algo que da vértigo. Nadie imaginó una crisis tan devastadora, quizá porque el Gobierno se empeñó en no querer verla, en no querer combatirla a tiempo, en negarla una y otra vez cambiándole el nombre para esconder la realidad hasta que el desastre, a modo de tornado, se lo está llevando todo por delante.

No termino de entender muy bien como a las puertas del inicio de la campaña electoral el Gobierno publica estos datos tan escalofriantes, justo cuando las encuestas han superado el efecto de la no candidatura de Zapatero, cuando el “efecto Rubalcaba” está demostrando tener menos recorrido del previsto y Chacón no termina de despegar ni siquiera entre los suyos; justo cuando Rajoy consigue, a pesar del suspenso, estar mejor valorado que el Presidente del Gobierno

¿Será que quieren hacer caer a los Barones en territorios como Castilla-la Mancha o Extremadura? ¿Será que quieren perder las Alcaldías de Barcelona o Sevilla? ¿Será que se lo están poniendo fácil al PP o solo pretenden demostrar que ellos tampoco saben cómo bajar las cifras del paro?

Es inevitable pensar que vendernos 4.910.200 parados con una tasa de paro en el 21,29% y 1.380.000 hogares con todos sus miembros en paro en vísperas de la celebración del “Día del Trabajo” nos habla de un Gobierno suicidándose en plan kamikaze de cara al 22 de mayo, o bien todo forma parte de una arriesgada y morbosa estrategia de campaña electoral.

El PSOE asume de antemano la derrota, no por la mínima, si no por goleada; acepta el ir abocado a la debacle electoral y necesita un culpable. Para ello no duda en caer en el sucio y absurdo juego de la demagogia atreviéndose a tratarnos como “tontitos ilusos” al pronosticar, una vez más, que poco a poco iremos descendiendo estas cifras porque hemos llegado al techo del desempleo.

En unos días saldrán las cifras del paro referidas al mes de abril, el Gobierno hará como que se abochorna una vez más de cara a la galería, de puertas hacia dentro gritará:”Parados venid a nosotros, para ser el escudo donde resguardarnos del batacazo monumental que nos vamos a dar el 22 de mayo”

Por cierto, Bildu no estará en los comicios del 22 ya que el Tribunal Supremo ha anulado las 254 candidaturas con las que la coalición pensaba presentarse en el País Vasco y Navarra, salvo que la decisión sea recurrida ante el Tribunal Constitucional y éste dictamine lo contrario.

Tendremos que esperar un nuevo dictamen judicial dentro de los acontecimientos que nos depara esta semana, donde por fin sabremos el desenlace de la semifinal de la Champions, asistiremos a la pegada de carteles que abre la campaña electoral y comprobaremos los efectos internacionales de la muerte de Bin Laden.

¡Días interesantes los que están por venir!.

Galiana