Las comparaciones son odiosas y no está en mi ánimo el hacerlas pero las candidaturas electorales publicadas en el BOE presentan más de una particularidad.
La Presidenta de la Comunidad de Madrid presume de no haber incluido en sus listas a ningún candidato imputado en la trama Gürtel. En teoría algo así debería molestar a Camps y los suyos, pero al PP valenciano las insinuaciones de Aguirre le traen a la memoria el famoso Coloso de Rodas.
Analizando las declaraciones de la lideresa madrileña se llega a la conclusión que da por hecho la inclusión de imputados corruptos en las listas electorales, y que esto es perfectamente legal; es más, nadie impugna las candidaturas ni siquiera por “vergüenza torera”. Los políticos se lavan las manos, que sea el ciudadano quien decida en última instancia si quiere depositar su confianza en una persona imputada judicialmente por corrupción. Menuda responsabilidad para los valencianos, no quisiera verme en su pellejo.
Si la peculiaridad de la candidatura del PP valenciano no fuera suficiente, la singularidad en las listas de la coalición Bildu es algo que ni el PSOE ni el PP están dispuestos a dejar pasar.
Para el Gobierno y la Oposición la marca electoral formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba e independientes próximos a Batasuna, lo que ha venido en denominarse Bildu, es una creación de ETA. El matiz que separa a ambos partidos es el modo de impugnar las dichosas listas.
Para Federico Trillo, Coordinador de Libertades Públicas y Justicia del PP, se debe presentar un recurso contra el conjunto de las listas de la coalición; Dolores de Cospedal, esta mujer parece tener el don de la ubicuidad porque está en todas partes, confirma que su partido ha pedido que se impugne la coalición. La opinión de Rajoy sobre este tema ni está ni se la espera, muy en la línea de dejar que “los suyos” le hagan el trabajo sucio.
Caamaño, el Ministro de Justicia, con la Ley de Partidos en la mano afirma que se pueden ilegalizar partidos como se hizo con Sortu, pero que en las coaliciones tipo Bildu solo son impugnables los candidatos a nivel individual no las listas en su conjunto. El Vicepresidente primero del Gobierno, Rubalcaba, confirma que los informes policiales demuestran que en las listas electorales hay personas afines a Batasuna, al menos la mujer de Otegui así se lo reconoce a su marido.
La Abogacía y la Fiscalía del Estado no van a dejar que los Magistrados del Tribunal Supremo, como la inmensa mayoría de españoles piensen en el partido entre el Madrid y el Barça, al demandar por un lado la totalidad de las listas y por otro impugnar una treintena de listas de agrupaciones de electores, de este modo les asignan trabajo extra ya que deben pronunciarse al respecto antes del próximo sábado.
Interesantes días los que nos depara la política, la justicia y el fútbol.
Galiana