Cenar con tranquilidad mientras vemos, impertérritos, imágenes de los destrozos que sobre población civil ocasiona una guerra es lo que tiene, nos inmuniza para ello hasta tal punto que nos parece normal el tema de las intervenciones militares da lo mismo sea Irak, Afganistán, o ahora Libia.
Debe ser que quien suscribe hace tiempo dejo de ver las referidas imágenes porque era incapaz de probar bocado, debe ser que al no estar vacunada contra ello las guerras me siguen pareciendo una atrocidad.
Como monstruoso es lo que ha hecho Gadafi con los suyos para seguir siendo lo que es, un vulgar y cruel dictador, eso no tiene discusión alguna, no hay controversia al respecto.
Obama empuja a la ONU a intervenir en Libia para proteger a la población civil de los bombardeos que su propio líder les somete para acallar las revueltas, que se vaya pensando lo que está pasando en Siria porque siguen el mismo camino. Una vez casi todos en el ajo, pringados hasta las cejas, el mandatario estadounidense dice que no quiere estar al frente de todo, que la UE y el resto del mundo tiren para adelante como mejor sepan o como mejor puedan, pero que él con hacer de “Capitán Araña” ya ha tenido suficiente. Un inciso para quien no lo sepa, o no lo recuerde, en mi tierra el “Capitán Araña” viene definido por el diccionario popular como la persona que nos embarca a todos para luego quedarse en tierra.
En la UE no se ponen de acuerdo. Alemania se ha desmarcado totalmente, no quiere saber nada de intervenciones militares que vienen a ser lo mismo que hacer declaraciones de guerra. Los rusos discrepan, Medvédev y Putin están enfrentados, uno que sí, otro que no, total que ni entre ellos llegan a ponerse de acuerdo. Dentro de la UE hay países que “a muerte” con la resolución de la ONU y otros abogan por estar ahí si la OTAN está de por medio. Irlanda abandera la neutralidad tipo Suiza, porque bastante tiene ya con lo que tiene.
Llegados a este punto los españoles, perdón, ¿el Gobierno de España donde tiene a bien posicionarse?
Zapatero cuando la guerra de Irak no debía tener la costumbre de cenar en familia viendo la televisión, no debía estar vacunado contra las crueldades de la guerra y se opuso a la misma como miles de personas en aquella famosa manifestación que de tan poco sirvió pues el Gobierno de Aznar hizo oídos sordos y nos llevo donde nos llevo sin el consentimiento de los españoles.
Ahora el Presidente Zapatero cena en familia pendiente del televisor y está inmunizado contra los desastres que ocasiona una guerra. Quizá por eso con esgrimir como argumentario que la intervención solo sirve para garantizar la protección de la población libia amparándose en la resolución de la ONU haya servido para conseguir la aprobación del Congreso casi por unanimidad.
De los 340 Diputados asistentes a la sesión, 336 ven mucho la tele mientras cenan en familia pues han votado a favor de inmiscuirnos en la intervención militar (es imprescindible no utilizar el término guerra) contra Libia; 3 Diputados de IU y BNG acompañados por uno de ICV cenan sin ver la tele.
Lo que no sabemos es si seguiremos interviniendo bajo mandato de la ONU o tras la descoordinación entre los propios Aliados daremos a la OTAN vela en este entierro. Pero… de eso, hoy no toca hablar, mañana ya veremos.
Galiana