!!!Rozando los 4 millones 800.000 mil parados y subiendo!!!. Dicho así podría tratarse de un chiste, pero desgraciadamente son los datos que ha dado el Ministerio de Trabajo.
Tres años destruyendo puestos de trabajo unido a un descenso alarmante en el número de afiliados a la Seguridad Social nos conduce a hablar de inviabilidad en el Estado del Bienestar Social.
Las cifras son tan mareantes que me niego a deleitarme en ellas, pero hay cosas que no se pueden obviar. De esos casi cinco millones de parados, solo cobran prestación algo más de 3 millones, a los que sumar los casi 8 millones de jubilados y pensionistas y los 3,2 millones de funcionarios.
Traslademos estás cifras al campo de la aritmética, lo que viene a ser sumas, restas, multiplicaciones y divisiones para que todos sepamos de que hablamos. Por un lado sumamos las cifras anteriormente citadas y arrojan la escandalosa cantidad de 14,2 millones de personas que perciben, mensualmente, una paga del Estado gracias a los impuestos de todos.
Por otro lado tenemos que la población activa, es decir, las personas que tienen la suerte de tener un trabajo son 14,1 millón, siempre según los datos que ofrece el Ministerio de Trabajo.
Antes hemos sumado, ahora vamos a restar las dos cifras que tenemos.
Las matemáticas no engañan, hay más personas paradas, funcionarias y pensionistas que trabajadoras.
El Gobierno, sea como sea, tiene que mantener el Estado del Bienestar Social en pie; tiene que intentar conservar un determinado nivel de calidad de vida para todos.
Cierto es que se necesitan ideas para salir de donde estamos. Rajoy y los suyos mucho criticar pero no aportan solución alguna al respecto. La situación económica no ayuda, ni va a ayudar en los próximos meses. La reciente reforma laboral tampoco ha contribuido a mejorar los pésimos datos. Quizá, el retrasar la jubilación a los 67 años, no sea algo tan descabellado.
Galiana